El tren de lavado es un sistema de autolavado de vehículos. Está pensado especialmente para la limpieza exterior de coches y ofrece una amplia variedad de modos. Consiste en una estructura propia alojada en un recinto.
Por tanto, el tren de lavado o túnel de lavado es una estructura interior de mayor tamaño que el puente de lavado. Este segundo es solo una estructura fija vertical a través de la cual se mueve el coche. Por su lado, el tren de lavado es una estructura mayor y más larga, con distintos componentes.
En este sentido, cuenta con un recorrido propio a través del cual es arrastrado el coche con una cadena. No se trata de una misma máquina que realiza distintos servicios, sino un circuito a través del cual se mueve el coche y distintas máquinas realizan la limpieza.
En el caso del lavado de autobuses y camiones, se suelen utilizar los puentes de lavado. Estructuras más pequeñas, fijas en el exterior, que se mueven a la altura del vehículo para lavarlo.